En este blog hablamos de viajar para correr, esto implica que buscamos las mejores opciones para que estos viajes resulten lo más económicos posibles, y de esta manera poder realizar más al cabo del año. 😉
Una parte importante a tener en cuenta para ello es que las comisiones a la hora de pagar con tarjeta o retirar dinero de un cajero situado fuera de nuestras fronteras sean las menores posibles.
Si te planteas viajar para correr alguno de los medios maratones que tenemos previstos donde el euro no es la moneda oficial, como los de Marrakech, Praga o Cardiff, o simplemente vas a viajar por turismo, fuera de nuestras fronteras, te recomendamos leer con detenimiento este post.
¿Qué comisiones me cobran si utilizo la tarjeta de mi banco en el extranjero?
La mayoría de los bancos tradicionales de nuestro país, cobran una comisión que puede llegar hasta el 4,5% solo por sacar dinero de un cajero de otra entidad (algunos tienen incluso un mínimo fijo por extracción de entre 2€ [ING entre ellos] y 3€) y eso tratándose de la zona euro. Los pagos en comercios suelen ser gratuitos.
Pero si nos vamos a un país con una moneda distinta al euro, la cosa cambia. Solo por sacar dinero de un cajero la comisión oscila entre el 3% + 2€ de ING y el 5% de Banco de Santander o Caixabank con mínimos de 3€ y 4€ respectivamente. Y si nos vamos a la opción de pagar en un comercio, la mayoría tienen estipulado una comisión del 3%
¿Que tipo de cambio aplica la tarjeta de mi banco?
Ahí nos pueden dar otro sablazo, porque cada banco utiliza su propia tasa de cambio y no suele estar visible, pero ten por descontado que en el caso de las tarjetas más habituales, ese cambio va a ser peor que el oficial.
Por aún hay mas, en algunos casos, el banco propietario del cajero que vas a utilizar, puede llegar a cobrar una comisión que es independiente a las de tu banco. Son las llamadas “surcharge fee” o tasas de recargo. En este último caso, al realizar la extracción de dinero te tiene que indicar qué comisión se va a cargar y tú como usuari@ puedes decidir cancelar la operación si no estás conforme.
¿Tarjeta de débito o de crédito?
Antes de decidir si usas tarjetas de crédito o de débito cuando viajes al extranjero, recuerda que son medios de pago totalmente distintos:
Las tarjetas de débito simplemente te permiten disponer del dinero que tengas en tu cuenta: es decir, en cuanto realizas una compra o un pago con ellas, el dinero se descuenta de tu saldo y, si este se acaba, no podrás seguir utilizándola hasta que no lo repongas. Son las más recomendables para sacar dinero de los cajeros.
En cambio, las tarjetas de crédito te permiten disponer de un dinero que puede que no tengas, como su propio nombre indica, te conceden un «crédito» hasta la siguiente fecha de vencimiento que tengas (suele ser a fin de mes o al comienzo del siguiente) y otras te permiten financiar cualquier compra en cómodos plazos, como harías con un préstamo, eso si, aplicándote un tipo de interés que suele ser elevado.
Dicho esto, si vas a viajar al extranjero, el tipo de tarjeta más barata siempre será la de débito.
Ahora bien, no olvides que nunca está de más llevar una tarjeta de crédito cuando viajes fuera de España. En determinados servicios, como el alquiler de coches, es casi seguro que te exijan tener una como garantía o, simplemente, que puedas necesitarla ante cualquier urgencia o si te quedas sin dinero en tu cuenta.
Nuestra única recomendación en tarjetas de crédito es la PASS de Carrefour, ya que solo aplica el 1% de comisión por cambio de divisa, cantidad que vamos a recuperar, ya que una de las características de esta tarjeta es que devuelve el 1% del importe de todas las compras en forma de vales/cupones para utilizar en sus centros comerciales o tiendas; además es gratuita, algo no habitual cuando hablamos de tarjetas de «crédito».
Entonces… ¿Cuáles son las mejores tarjetas sin comisiones para viajar al extranjero?
Existen otras tarjetas, ajenas a los grandes bancos, que están diseñadas pensando específicamente en los viajeros, estas tarjetas para viajar no suelen tener comisiones si cumplimos las condiciones de uso que indican y aplican cambios mucho mejores que los de los bancos habituales (suelen ser iguales o muy próximos al cambio de moneda oficial o al interbancario).
Nosotr@s que ya hemos utilizado varias de ellas para viajar al extranjero te dejamos cuales son las que más nos convencen y sus condiciones a día de hoy.
Puede pasar que con el tiempo salgan nuevas tarjetas o bancos, en cuyo caso actualizaremos esta entrada, al igual que si las aquí mencionadas cambian sus condiciones para bien o para mal.
Una de nuestras preferidas y que más usamos en nuestros viajes. Junto con Rebellion y Bnext (para nosotr@s), son las mejores tarjetas para viajar. El funcionamiento y operativa es similar en todas las que te vamos a mostrar aquí, a través del móvil, descargando la aplicación correspondiente, y siguiendo los pasos que te van indicando. La tarjeta es gratis pero te cobran 6€ por los gastos de envío, que se descontarán de la primera recarga. (También hay una opción de pedir una tarjeta virtual). Un punto desfavorable es que el límite mensual para sacar dinero en cajeros es de solo 200€. A partir de esa cantidad te cobrarán un 2% del importe retirado.
Pero, pasando a lo positivo, usa el tipo de cambio interbancario sin ninguna comisión adicional (excepto para algunas divisas más volátiles que no se aplicará). Este tipo de cambio es el mejor del mercado. Puedes gastar en compras hasta 6000€ al mes, a partir de ese importe te cobrarán una comisión del 0,5%. Otra ventaja importante es que te facilitan un IBAN (del Reino Unido) con lo que puedes utilizarla como banco, pudiendo recibir y emitir transferencias, domiciliaciones de recibos, etc.
Como hemos dicho, la tarjeta se controla exclusivamente desde la app, la puedes bloquear al instante por si la pierdes o te la roban.
Al igual que el resto de las que te vamos a mencionar, se puede recargar muy fácilmente usando cualquier tarjeta de débito o crédito que tengas (excepto AMEX). Funciona igual que si hicieras una compra online: pones los datos de tu tarjeta y la cantidad que quieres recargar y se te descontará el dinero de tu tarjeta convencional y lo tendrás disponible al instante en Revolut. Si lo prefieres, también puedes recargarla haciendo una transferencia, pero no te lo recomendamos. Puede tardar un par de días y dependiendo del banco con el que trabajes y tu grado de vinculación con él, puede que te cobre una comisión.
Mi preferida a día de hoy, aunque es una de las últimas en llegar pero no por ello menos interesante, de hecho es la que más estamos utilizando en España gracias a su programa de «recompensas» (para fomentar su uso cotidiano) con bastantes promociones que van cambiando con el tiempo y con el que vas generando dinerito extra o consiguiendo descuentos.
Rebellion se ha convertido en la primera ‘fintech’ española en conseguir una licencia bancaria, lo que también te permite tenerun IBAN español para realizar y recibir transferencias e incluso domiciliar tu nómina. Al igual que la mayoría es gratis, y no tiene comisiones de mantenimiento. Tendrás un límite de gasto en compras con tarjeta de 3.000 € al mes, y también asume las comisiones de las 4 primeras retiradas en España o fuera pero en la zona Euro, y las 4 primeras en el resto del mundo, o hasta un límite de 500€/mes, en cada uno de los casos. Superado este límite (quinta vez y sucesivas), te cobrarán 2€ por retirada.
El tipo de cambio aplicado en las compras en comercios y retiradas de efectivo en moneda extranjera es el aplicado por Mastercard, que es el segundo mas beneficioso después del interbancario.
Otra de las tarjetas para viajar más conocidas es N26. Se trata de una tarjeta de débito que va vinculada a una cuenta bancaria de N26, con IBAN español o alemán, según la dirección que pongas. Es gratuita y puedes sacar dinero de cualquier cajero 5 veces al mes aplicando el tipo de cambio oficial de mastercard en la zona euro, a partir de la 5ª, te cobrarán 2€ por retirada. Fuera de la zona euro las retiradas de los cajeros tienen un 1,7% de comisión. Aunque esta comisión es mucho menor que la de los bancos convencionales, es algo que no nos convence. Como positivo…a la hora de comprar en comercios,no hay límite de gasto. También puedes hacer transferencias internacionales sin ningún coste. Como las tarjetas anteriores, se puede deshabilitar a través de la app si la pierdes o te la roban.
Es una tarjeta prepago española y gratuita. (Buento, ahora cobran 4,5€ por emitirla) Hasta ahora era una de nuestras preferidas, pero desde el pasado día 20 de noviembre han cambiado sus condiciones y ya no nos parece tan atractiva.
Bnext te permitía retirar dinero en España hasta 3 veces al mes sin comisiones, y otras 3 en moneda extranjera (hasta 500€ al mes) en cajeros de todo el mundo, pero ahora repercuten al usuario el coste exacto que cobre la entidad propietaria de cajero en cuestión. Además repercutirán al usuario la comisión de Mastercard siempre que se haga una operación en otra divisa (0,1% Europa y 0,9% + 0,44€ fuera de la UE). Para pagar en comercios tiene un límite de 2000€ al mes en cualquier moneda.
Para suavizar un poco estos cambios, indican que si se realiza un gasto superior a 150€ con la tarjeta por mes, las comisiones acumuladas por retirada de efectivo en España serán devueltas hasta un máximo de 2€ al mes. ¡ pero solo hasta el 31 de enero de 2022!
Para todas las operaciones usa el tipo de cambio oficial de Visa. Una incongruencia ya que recientemente se ha pasado a la plataforma de Mastercard. Otro cambio (negativo) que han introducido es que si la recargas con una tarjeta de crédito (la de débito sigue siendo gratuita) aplicarán una comisión de un 1% al importe cargado en la tarjeta.
Si te interesa hacer transferencias tampoco es la mejor opción. Solo son gratuitas si domicilias la nómina. Como el resto, tiene una función para bloquear la tarjeta al instante en caso de pérdida o robo. Otro factor distintivo es que no es nominativa, es decir, no lleva impreso tu nombre en la tarjeta, con sus pros y sus contras.
Consejo extra: cuando pagues con tarjeta, elige siempre la moneda local
Otra cosa a tener muy en cuenta es que a la hora de pagar tus compras con tarjeta es que muchas veces te preguntarán si deseas pagar con la moneda local o en euros. Siempre has de elegir pagar con la moneda local, nunca con la tuya.
Esto es así porque si pagas con la tarjeta en la moneda local el cambio lo hará tu banco o tarjeta con sus condiciones, mientras que si lo haces con tu moneda el cambio lo hará el banco que utilicen en el comercio con sus propias condiciones (que pueden llegar a ser muy perjudiciales para ti).
Así que si por ejemplo viajas a EEUU y te preguntan si deseas pagar en euros o dólares, no dudes y di siempre que en dólares. Mi última experiencia de este tipo fue en Gibraltar donde un importe de £25 figuraba en el mismo ticket que pagando en euros eran 35€ cuando el cambio oficial equivalía a 30€ aproximadamente. ¡Menudo robo!
Éstas son las que utilizamos y conocemos, pero hay unas cuantas más que también funcionan bien, como Verse. Nuestra recomendación es llevar un mínimo de 3 de ellas y a ser posible de plataformas distintas (Visa y Mastercard) por si alguna falla, si fallase la plataforma de Visa (hace un tiempo ocurrió y afectó a las prepago de Bnext) te quedarían las Mastercard o viceversa o si tuvieses problemas con alguna de ellas, se pueden dañar, te la roban, etc
Y hasta aquí nuestro post sobre las que consideramos mejores tarjetas para viajar gratuitas y sin comisiones. Si vosotr@s conocéis otras tarjetas sin gastos y que también funcionen bien, podéis dejárnoslas en los comentarios.
Esperamos que os haya sido de utilidad. Un abrazo.
Acabas de inscribirte al Marathon de Nueva York y no sabes por dónde empezar para organizar el viaje, ¿es así?
O tal vez estás leyendo este artículo porque sueñas con correr la Major más famosa del mundo, pero no tienes ni idea de cómo inscribirte para conseguir el dorsal ¿puede ser? En este caso te recomiendo que leas nuestro post «Mi inscripción al Marathon de Nueva York»
Pero supongamos que ya estás inscrita y que te encuentras bloqueada porque no sabes cómo organizar tu viaje. ¡Tranquila! Intentaré ayudarte compartiendo contigo mi experiencia en la planificación de mi viaje al Maratón de Nueva York.
Ya te imaginarás que el ambientazo que se respira en New York en los días previos y posteriores a la carrera así como el cariño y entrega que todos los neoyorquinos tienen a su Marathon y a todos sus participantes es A-LU-CI-NAN-TE. Por lo tanto, lo primero que quiero compartir contigo es la confirmación de que regresarás de ese viaje con muchas sensaciones, pero el recuerdo de sentirte «alguien muy importante» por el reconocimiento que te mostrarán los ciudadanos neoyorquinos al ser finisher de su Marathon, eso, amiga mía, perdurará en tu memoria de por vida.
Dime la verdad, ¿cuántas veces has soñado con el recorrido de la prueba? Infinidad de veces, lo presupongo. ¿Te gustaría verlo? Pues pincha en «Mi inscripción al Marathon de Nueva York» ¡Advertencia: te va a emocionar!
La línea de salida está en Staten Island, y comenzarás la carrera atravesando el puente Narrows-Verrazano. Cuando pises este puente te invadirá el pensamiento de «no me lo creo, estoy aquí» mientras al fondo observas cómo Manhattan te está esperando. Los primeros 26 kms se hacen por Brooklyn y Queens. A continuación entrarás en Manhattan a través del puente Queensboro para llegar hasta Harlem. Seguidamente llegarás hasta el Bronx y regresarás nuevamente a Harlem para, a continuación, entrar otra vez en Manhattan por Central Park donde cruzarás la meta.
Pero antes de llegar hasta este recorrido tienes que enfrentarte a otro: los preparativos de tu viaje.
Un consejo: no te agobies con nada, disfruta de todos y cada uno de esos preparativos porque, con el tiempo, comprenderás que también han sido una parte muy importante de esta gran aventura.
¡Allá vamos!
DOCUMENTACIÓN NECESARIA PARA VIAJAR A NUEVA YORK
Hablaré sobre la documentación que precisas como turista para viajar a los Estados Unidos desde España. Si te interesa información al respecto desde otro país, puedes solicitarla a través de nuestro mail info@runnersviajeras.com ¡Estaremos encantados de poder ayudarte!
Requisitos:
PASAPORTE EN REGLA
Tiene que estar en vigor, al menos, dentro del periodo en el que vas a estar en Estados Unidos.
DNI EN VIGOR
En el supuesto de que pierdas el pasaporte, el DNI es el documento que la Embajada española necesita para acreditar tu identidad.
¿Conocéis a alguien que en el aeropuerto se haya dado cuenta de que su pasaporte se ha quedado en casita? Yo sí…Y si a ti te sucediese esto, te informo de que en la comisaría del mismo aeropuerto te pueden emitir un nuevo pasaporte y ¡asunto resuelto! (Pero sólo pueden emitir pasaportes, no DNI)
ESTA (DOCUMENTO INDISPENSABLE PARA ENTRAR A LOS ESTADOS UNIDOS)
ESTA significa Electronic System for Travel Authorization, y es un permiso electrónico que te permite volar a Estados Unidos. Sin este documento es probable que ni te permitan el acceso al avión con destino a Nueva York
¡¡¡OJO CON LOS TIMOS!!! Para cumplimentar la ESTA hazlo exclusivamente a través de su web oficial (https://esta.cbp.dhs.gov/esta). Precio: 14$ aproximadamente. Trámite muy sencillo de realizar, te lo aseguro. Si lo haces a través de la web oficial evitarás que agencias y otras páginas te timen cobrándote cantidades abusivas por hacerte el trámite. Hablo por experiencia, y el timo supuso descontar 80€ al presupuesto de mi viaje.
Duración: 2 años. Transcurrido este tiempo si deseas regresar a Estados Unidos tendrás que volver a solicitar una nueva ESTA
¡ATENCIÓN! Estar en posesión de la ESTA no te garantiza la entrada a los Estados Unidos, sólo te garantiza poder volar a los Estados Unidos. Una vez hayas llegado a Nueva York será obligatorio pasar el control de aduanas en donde te preguntarán si tienes la ESTA en vigor, así que te recomiendo que lleves copia impresa para facilitar la labor al personal de control de aduanas.
Recuerda que la ESTA no es un visado, y mientras la tengas en vigor sólo podrás permanecer en EEUU máximo 3 meses al año sin visado.
DECLARACIÓN DE ADUANAS
Documento necesario para entrar en Nueva York.
Este documento te lo entregan en el avión para que lo cumplimentes. Es un formulario sobre el motivo de tu viaje, enfermedades, etc.
Una vez cumplimentado guárdalo en lugar seguro porque deberás entregarlo en el control de inmigración. Practicar vuestro inglés porque en este control os hacen preguntas: motivo por el cual has viajado a Nueva York, si es tu primera vez, cuántos días vas a estar y dónde te vas a alojar.
SEGURO MÉDICO
No es una opción, es una obligación: en los Estados Unidos la sanidad es casi inaccesible económicamente hablando. Te recomiendo que contrates un seguro privado. Y recuerda que el seguro de tu dorsal sólo te cubrirá lo que pueda ocurrirte durante la carrera y entrada en meta.
Si ya dispones en España de seguro privado te recomiendo que consultes si cubren la asistencia médica en viajes a los EEUU (haz hincapié de que es para Nueva York). En caso afirmativo, pregúntales por el importe máximo que cubriría tu póliza. Si te indican un importe inferior a 60.000€ mi recomendación es que amplíes tu póliza, mínimo, hasta esa cantidad. ¿Por qué? Si tu póliza te cubre, por ejemplo, hasta 15000€ y tienes que ser ingresado en Nueva York, te aseguro que esa cantidad te será insuficiente.
VUELOS Y HOTEL
Una vez te hayas inscrito al Maratón de Nueva York, la organización de la carrera te enviará varios emails con información variada como, por ejemplo, alojamientos «cercanos» de la meta. Te recomiendo que, igualmente, inviertas parte de tu tiempo en buscar otros que verdaderamente sí lo estén: te aseguro que vas a encontrar opciones bastante más asequibles.
Antes de contarte la historia de mi vuelo y hotel, te dejo mis propias recomendaciones sobre alojamientos económicos si piensas ir al Maratón de Nueva York (los precios que indico son aproximados por noche y habitación doble):
Hotel The Leo House: desde 83€. Dirección: 332 W 23rd St, New York, NY 10011 (en el barrio de Chelsea)
Hotel Marrakech: desde 99€. Dirección: Broadway, 2688 5 – Nueva York – 10025 – Nueva York (en el Upper West Side de Manhattan)
La Quinta Inn: desde 102€. Dirección: 31 West 71st Street Upper West Side NY 10023
Riverside Tower: desde 160€. Dirección: 80 Riverside Dr, Nwe York, NY 10024 (a orillas del río Hudson, en el Upper West Side)
Y si quieres saber en cuál me alojé, te invito a que sigas leyendo…
En un primer momento, y con la finalidad de poder volar y alojarme con un compañero de entreno, compré un pack de vuelo+hotel por 850€/persona en Booking. Sinceramente, nos pareció un precio razonable que se ajustaba a nuestro presupuesto y, además, el hotel ofertado estaba relativamente cerca de la meta (aunque para ello era necesario coger un metro). La compañía aérea con la que volaríamos era Norweigan, y el hotel era el Leo House.
Pero te cuento lo que me sucedió. Para hacer compras por Internet utilizo una tarjeta asociada a una cuenta en la que, a día de hoy, y con un poco de suerte, habrá un total de 30€ aproximadamente. Cuando necesito hacer uso de esta tarjeta, transfiero previamente a esa cuenta la cantidad exacta que preciso y realizo el pago pertinente. Por lo tanto, cuando procedí a comprar en Booking el pack anteriormente indicado, el proceso de compra informaba de que en ese preciso instante se procedería únicamente al cobro correspondiente al vuelo (400€), y el pago del alojamiento se efectuaría en el hotel durante el check-in. Así que procedí a ingresar en mi cuenta de compras por Internet la cantidad de 400€. Y me quedé tan feliz…
¿Qué sucedió? Un mes después de haber comprado el pack en Booking, el hotel Leo House intentó cobrar la habitación reservada. ¡Has acertado, no había dinero en la tarjeta! Y lógicamente el hotel contactó conmigo vía email para indicarme que si en un plazo de 72 horas no podían realizar el cobro, anularían mi reserva. Y eso fue lo que sucedió: me anularon la reserva porque ese email lo leí unas tres semanas después de su recepción. ¡En qué situación tan idílica me vi a dos meses del Maratón de Nueva York! Tenía dorsal. Tenía vuelo. Y no tenía alojamiento. ¡Menudo panorama se me presentaba!
No me quedó más remedio que rápidamente ponerme a la tarea y buscar un alojamiento si no quería verme durmiendo en el metro de Nueva York. Te puedes imaginar lo que sucedió en mis primeras búsquedas: no encontraba nada. Y lo poco que encontraba tampoco me servía salvo que, de un día para otro, me tocase el cuponazo de la ONCE. Resoplar y resudar fue lo que hice durante 48 horas al pensar en cómo se lo iba a explicar a mi hijo, con toda la ilusión que él tenía con este viaje. De verdad te lo digo, fueron momentos de auténtica angustia.
Pero quiso la suerte que, de forma casual y leyendo la experiencia de un corredor en su primer Maratón de Nueva York, encontrase una reseña sobre un albergue ubicado muy muy cerca de la meta (vas andando, nada de metro): el West Side YMCA. Te soy sincera, lo primero que hice fue entrar en HotelsCombined para ver sus precios: ¡no daba crédito! ¡Y además quedaba libre 1 habitación doble! Créeme si te digo que sin mirar foto alguna de la habitación, la reservé. Durante el proceso de reserva volvieron a indicar que el pago se realizaría in situ y que la cancelación era gratuita hasta dos días antes a la fecha de llegada. Con la experiencia que tenía contacté vía email con el albergue para que me confirmaran por escrito que efectivamente el pago se realizaría allí. Me lo confirmaron. Y así fue: me cobraron la habitación al hacer el check-in en el albergue.
Mi hijo y yo amamos el YMCA. Y creo que con esto te lo digo todo. Además, regresé de meta a la habitación caminando, porque está a 500 mts de ella. ¡Qué suerte tuvimos! (¿O el Universo lo orquestó todo para recompensar mis momentos de angustia?)
Este albergue está situado en el Upper West Side de Manhattan, a 50 metros de Central Park y a 5 minutos a pie de Columbus Circle, donde teníamos la boca de metro para poder ir a coger el ferry que me llevaría hasta Staten Island el día del Marathon. ¡No me lo podía creer! Íbamos andando desde el albergue hasta Times Square, Brodway, hasta cualquier lugar de Manhattan. ¡Un lujazo!
Pero también te digo que en nuestra pequeña habitación no había ningún tipo de lujo: una litera para dos, TV, escritorio y poco más. Estaba limpia. Muy limpia. Y el baño lo teníamos en el pasillo, frente a nuestra habitación. Era semiprivado: accedías únicamente con la tarjeta de tu habitación. Y mientras tú estuvieras dentro, nadie más podía acceder (por eso se llama semiprivado). Una vez hubieses terminado de usarlo, inmediatamente llegaba personal de limpieza para dejarlo impoluto para ser usado de nuevo. Mi hijo y yo, en el hotel, sólo estábamos para dormir y ducharnos. El resto de las horas del día las invertíamos disfrutando del ambiente de las calles de Nueva York, que para eso habíamos volado tantas horas. Por lo tanto lo único que le exigíamos a nuestro alojamiento eran dos cosas: limpieza y colchones cómodos. Te confirmo que el YMCA nos lo ofreció sobradamente. ¿Precio por 5 noches? !!!637,50€ !!! (318,75€/persona)
Y llegó el día de volar hacia Nueva York…
La hora de salida de nuestro vuelo con Norwegian estaba prevista para las 15:00h. Antes de haber llegado al aeropuerto de Barajas (Madrid), recibimos un SMS: se pospone la salida de nuestro vuelo para las 18:00h. A las 17:30 h nos comunican que nuestro vuelo se aplaza de nuevo a las 21:00h. Ya te puedes imaginar las caras de decepción y frustración de los más de 300 viajeros que esperábamos ese vuelo como agua de mayo.
Los compañeros que ya estaban en Nueva York, literalmente, nos quemaron los móviles a mensajes para tener noticias nuestras porque habían escuchado que había problemas en Barajas con un vuelo de Norweigen y querían saber si era el nuestro. ¡Vaya que si lo era! Conseguimos embarcar a las 23:00 h. Y a las 00:30 h el comandante de vuelo solicitó disculpas por las molestias ocasionadas a la vez que nos «invitaba», a la mayor brevedad posible, a bajarnos del avión: nuestro vuelo había sido cancelado. En shock nos quedamos…
No teníamos ni idea de lo que estaba sucediendo. Tampoco nos dieron explicación alguna. Barajas se convirtió en un absoluto descontrol en el que los nervios, la tensión y el estupor se apoderó de la situación junto con los gritos de centenares de personas exigiendo una explicación y, sobre todo, una solución. Nosotros sólo observábamos, escuchábamos e intentábamos comprender lo que estaba sucediendo. Nadie sabía si ese vuelo saldría o no con destino a Nueva York al día siguiente. Lo único que teníamos claro es que estábamos tirados en Barajas… (Con el tiempo, y ya en Nueva York, nos enteramos de que todo lo que nos tocó vivir en Barajas fue provocado por una huelga iniciada ese día por empleados de mantenimiento de la compañía aérea Norwegian).
En un autobús nos trasladaron hasta un hotel para pasar la noche, indicándonos que a las 09.00 a.m estuviésemos de nuevo en el aeropuerto de Barajas para recibir instrucciones. ¿ Y qué hacemos ahora? Mi compañero de entreno, mi hijo y yo tomamos una decisión: no arriesgar con Norweigen, así que nos pusimos inmediatamente a buscar otro vuelo con destino a Nueva York. A las 02:30 a.m (sí sí lo has leído perfectamente, a las 02:30 a.m) nos hicimos con un nuevo billete rumbo a Nueva York con la compañía áerea American Airlines: el embarque era a las 08.00 a.m (así es, sólo tuvimos tiempo para darnos una ducha, tumbarnos un poquito sobre la cama y volver a vestirnos con ropa limpia). ¿Quieres saber cuál fue el precio del billete?: 350€ ida y vuelta/persona (la vuelta fue con escala de 1 hora en Londres).
A las 08:30 a.m el avión de American Airlines despegaba del aeropuerto de Barajas rumbo a Nueva York mientras mi compañero de entreno, mi hijo y yo nos abrazábamos, reían ellos y lloraba yo. Acto seguido caí fulminada por el cansancio y el estrés, sumergiéndome en un profundo y reparador sueño…
Tengo que confesarte que sufrí lo que no está escrito para poder ir al Maratón de Nueva York (sin contar los 6 meses de entrenamiento). Así que imagínate lo que pude experimentar en la línea de salida del Maratón al pisar por primera vez el puente Verrazano-Narrows mientras veía al fondo Manhattan, en donde me esperaba mi hijo…
Dicen que no hay mal que por bien no venga…Toda esta aventura me permitió disfrutar de un viaje totalmente gratuito, sí sí, mi viaje a Nueva York supuso 0€ a mi presupuesto. Norweigen me devolvió el importe total de los dos billetes más la correspondiente indemnización a cada uno, cubriendo sobradamente todos los gastos de nuestro viaje.
TARJETA METROCARD NUEVA YORK
Para mí fue un indispensable ya que viajaba con un presupuesto limitado (aún no sabía lo de la indemnización que me correspondía por la cancelación de vuelos). Y aunque me hubiese encantado desplazarme por Nueva York en el característico taxi amarillo, admito que el transporte más rápido, cómodo y, por supuesto, económico es el metro. Además, te aseguro que cuando entres al «the Subway» tendrás la sensación de haberte colado en un película…
IR EN METRO DESDE EL AEROPUERTO JFK HASTA LA CIUDAD DE NUEVA YORK
La opción más económica para ir desde el aeropuerto hasta el centro de New York es usando el Airtrain.
El Airtrain lo puedes utilizar para moverte entre las diferentes terminales (1, 2, 4, 5, 7 y 8) del aeropuerto neoyorquino. Moverte entre estas terminales usando Airtrain es gratuito y muy cómodo, y su recorrido va desde la terminal uno a la ocho y luego te lleva hasta las estaciones de tren. A partir de aquí ya es de pago (ya tienes que comprar la tarjeta MetroCard y recargarla)
Estaciones de tren a las que va el Airtrain
Jamaica Station
Esta estación conecta con las líneas de metro E, J y Z. También te permite coger el LIRR (Long Island Rail Road, tren de cercanías con conexiones con Brooklyn, Penn Station, Queens y toda la parte oriental de la ciudad norteamericana).
Una vez te encuentres en Jamaica Station deberás dirigirte a la estación de metroSutphin Blvd-Archer Ave (unos 3′ andando) si vas a Midtown Manhattan, Upper Manhattan, Southern Queens y Northern Brooklyn
Howard Station
Esta estación sólo tiene conexión con la línea A ( la que necesitas si tu destino está en el Lower Manhattan).
Cómo coger el Airtrain en el JFK para ir hasta tu estación de tren (Jamaica Station o Howard Station)
Para llegar desde mi terminal del JFK hasta el Airtrain seguí las indicaciones del aeropuerto. Tranquila, son muy sencillas y no vas a tener ninguna dificultad. Una vez allí , y a través de las pantallas, comprobé cuál era el tren con destino a Jamaica Station (esa era mi estación de destino). Tardé aproximadamente 55´en llegar a esa estación desde el aeropuerto.
Al llegar a Jamaica Station tuve que comprar el billete al bajar del Airtrain y picarlo en los tornos para poder salir de la estación. (Tendrías que hacer exactamente lo mismo si tu estación de destino fuese Howard Station)
El billete del Airtrain cuesta aproximadamente 7,75$ (recuerda que sólo es gratuito para desplazarte entre terminales). A este importe de 7,75$ tendrás que sumarle 1 $ de la tarjeta Metrocard.
COMPRAR Y RECARGAR TARJETA METROCARD
Recomendación anti-timo (hablo con conocimiento de causa): compra la tarjeta METROCARD en lasterminales que encontrarás al bajarte en tu estación de tren (Jamaica Station o Howard Station). Si hay fila, espera pacientemente tu turno y no la compres a nadie que pretenda venderte unapara evitar que esperes la fila. Y si te ves en la improbable situación de que no encuentras la terminal para comprar la tarjeta y un supuesto empleado, con jersey rojo y «tarjeta identificativa» colgada de su cuello, te ofrece venderte una, ¡no la compres!: no es personal autorizado, es un estafador que te cobrará 10$ por la tarjeta cuando su precio en la terminal es de 1$.
Aclarado el punto de que la tarjeta debes de comprarla en la «maquinita» (grábalo a fuego en tu memoria), decirte que hay dos tipos de terminales («maquinitas»): las grandes, además de tarjetas de crédito y débito, aceptan efectivo. Pero las pequeñas no aceptan efectivo.
Comprar y recargar MetroCard al bajar del AirTrain en la terminal de tu estación (Jamaica Station o Howard Station):
Al bajarte del AirTrain en tu estación de destino, inmediatamente verás las terminales («maquinitas»): están ubicadas justo delante de los tornos de salida. Aguarda pacientemente la fila y cuando sea tu turno, sigue estos pasos:
Pulsa botón START
Elige el idioma
Pulsa botón METROCARD
Pulsa OBTENER UNA TARJETA NUEVA
Selecciona UNLIMITED RIDE (válida para 7 días con viajes ilimitados. Y si vas a estar menos de 7 días, también te la recomiendo)
Si pagas con tarjeta, espera a que salga la notificación de «Remove your Credit Card» para retirar tu tarjeta de crédito o débito.
Al pagar con tarjeta, la máquina te pedirá tu código postal (zip code): indica el número 99999 y pulsa ENTER en el teclado de abajo.
¡Listo! Imprime un recibo (recomendable) y ya tienes tu tarjeta METROCARD
Ahora toca RECARGAR TU TARJETA METROCARD CON EL IMPORTE DEL BILLETE DEL AIRTRAIN
Pulsa de nuevo botón START
Elige nuevamente el idioma
Pulsa botón METROCARD
Pulsa RECARGAR SU TARJETA.
Inserta tu tarjeta en la ranura con la leyenda METROCARD.
Selecciona la opción AGREGAR VALOR (Pay-per-Pay) y especifica la cantidad: 7,75$ (es el importe del billete del AirTrain)
Si pagas con tarjeta, espera a que salga la notificación de «Remove your Credit Card» para retirar tu tarjeta de crédito o débito.
Al pagar con tarjeta, la máquina te pedirá tu código postal (zip code): indica el número 99999 y pulsa ENTER en el teclado de abajo.
¡Listo! Imprime un recibo (recomendable) y ya tienes cargada tu tarjeta METROCARD con el importe del billete del AirTrain
Pasa tu tarjeta METROCARD por el lector de los tornos de salida para abandonar la estación de tren.
Una vez hayas salido de tu estación de tren tienes que dirigirte a la estación de metro que te llevará a la ciudad de Nueva York. En mi caso tenía que ir hasta la estación de metro Sutphin Blvd-Archer Ave (3´ minutos andando). Una vez dentro, procedí nuevamente a recargar mi tarjeta METROCARD, pero esta vez con el abono ilimitado para desplazarme por el metro (este tipo de recarga sólo se puede hacer en las terminales del metro y no en las terminales de las estaciones de tren).
Recargar METROCARD UNLIMITED,7 en la terminal del metro:
Pulsa botón START
Elige el idioma
Pulsa botón METROCARD
Pulsa RECARGAR SU TARJETA
Inserta tu tarjeta en la ranura con la leyenda METROCARD
Selecciona la opción AGREGAR TIEMPO
Pulsa 7 DAY UNLIMITED (33$)
Si pagas con tarjeta, espera a que salga la notificación de «Remove your Credit Card» para retirar tu tarjeta de crédito o débito.
Al pagar con tarjeta, la máquina te pedirá tu código postal (zip code): indica el número 99999 y pulsa ENTER en el teclado de abajo.
¡Listo! Imprime un recibo (recomendable) y ya tienes cargada tu tarjeta METROCARD 7 DAY UNLIMITED
¡PEEEEROOOOOOO…!
La tarjeta METROCARD desaparecerá para siempre en 2023. Y será sustituida por el sistema de pago OMNY que se instalará en los tornos del metro y en los buses: podrás realizar el pago del billete tan sólo acercando el móvil o una tarjeta de crédito, débito o prepago al lector. ¡Y listo!
Si te interesa ampliar la información sobre este nuevo sistema de pago, pincha sobre el enlace https://omny.info/
EL DÍA DEL MARATHON: DESPLAZAMIENTO EN METRO HASTA STATEN ISLAND
Y llegó el gran día…
Mi desplazamiento hasta Staten Island iba a ser primero en metro, y luego en Ferry (gratuito). Y a día de hoy, no sólo recomiendo hacerlo así, sino que yo misma volvería a repetir esta maravillosa experiencia. ¿Por qué? Sigue leyendo…
A las 05:00 a.m servidora tenía que coger el metro en Columbus Circle. Iba sola. Como mi sentido de la orientación nunca ha sido mi fuerte, grabé a fuego en mi memoria LÍNEA ROJA 1 DIRECCIÓN SOUTH FERRY. En el enlace https://new.mta.info/schedules había calculado previamente el tiempo que tardaría mi metro en llegar hasta South Ferry desde Columbus Circle (25´) para poder coger a las 06.00 a.m el ferry (es el primero del día) que me llevaría hasta Staten Island.
A coger el metro para ir a Staten Island el día del Marathon de Nueva York
Así pues, a las 05.00 a.m cogí mi metro, absolutamente vacío, y en sentido contrario. ¡Menos mal que lo había grabado a fuego en mi mente! Entre los ropajes modo «homeless» que llevaba puestos (para posteriormente deshacerme de ellos y dejarlos en los contenedores de la linea de salida en Staten Island) y los nervios que me entraron al ser consciente de que me había confundido de metro, casi me da un soponcio del calor súbito que me invadió. En la primera parada que hizo el metro me bajé, y allí mismo ya vi a un corredor, también disfrazado de «homeless», esperando al metro correcto. Este corredor era francés, así que no tuve dificultad para entablar conversación con él mientras el hombre me tranquilizaba diciéndome que llegaríamos a tiempo para coger el ferry a las 06:00 a.m
Cuando llegó el metro que sí me llevaría hasta South Ferry y vi su interior repleto de corredores, sonrisas, ojos brillantes y todos, absolutamente todos, también disfrazados con su atuendo «homeless», fui consciente de que la aventura acababa de comenzar. No conocía a nadie. Había gente de todas partes, de diferentes nacionalidades y, sin embargo, al subirnos el corredor francés y yo, todos los que ya estaban dentro, sin excepción, nos saludaron con una amplia sonrisa y gran familiaridad. Y comenzamos a compartir nervios y emoción. No había barreras idiomáticas, nos comprendíamos y entendíamos. ¡Éramos un equipo!.
Esa emoción compartida en el metro así como los nervios incontrolados y las risas histéricas o las miradas de complicidad y los resoplidos de «por favor qué me muero», me supusieron una de las vivencias más inolvidables de ese gran día.
Por supuesto que llegué a tiempo para coger el ferry a las 06:00 a.m, y cuando abrieron las puertas para que pudiésemos subirnos, las risas histéricas se habían quintuplicado con las de otros corredores procedentes de otras líneas de metro. Y es que el equipo iba creciendo…. Éramos cientos y cientos de corredores. ¡Madre mía que locura tan deliciosa, qué maravilla! Sin conocernos, una vez dentro del ferry, nos abrazábamos y nos deseábamos suerte. Jolgorio. Gritos al reencontrarse algunos de ellos. Cánticos. Y, de repente, un silencio sepulcral mientras todos nos dirigíamos hacia las ventanillas del ferry…
Estábamos pasando delante de la Estatua de la Libertad. Y lo siento, pero no te puedo describir este momento sin que se me ponga la piel de gallina…Había entrenado tanto. Había ahorrado durante tanto tiempo. Había pasado tan mal momento con la cancelación del vuelo…Y ahora estaba allí, ¡sí!, me encontraba al fin y por primera vez en mi vida ante la Estatua de la Libertad. Lo había casi logrado. Sólo me faltaba recorrer 42´195 km para poder abrazar a mi hijo en Central Park y contarle este momento mágico que estaba viviendo ante la Estatua de la Libertad. ¡Y lo hice!
Cuando llegué a Staten Island, sinceramente, tuve la sensación de estar viviendo el desembarco de Normandía…¡No paraban de bajar corredores de aquel ferry! Y pese a ello, todo súper bien organizado, de matrícula de honor, así que no temas perderte, ¡es imposible!: tanto la riada de corredores como el cordón policial te llevarán casi en volandas, y sin pérdida, hasta los autobuses dispuestos y a la espera de nuestra llegada y que, como lanzaderas y una vez completos, te trasladarán hasta los corralitos de la línea de salida.
Cogiendo el bus en Staten Island para ir a los corralitos
Los corralitos….¡Otra fiesta!. En tu corralito estarás unas horas antes de que puedas comenzar a correr. Yo tenía la salida a las 10:00 a.m. Así que hazte una idea…
Ahora, supongo, ya comprenderás el porqué de nuestros atuendos «homeless», ¿verdad? Tenemos que esperar al aire libre nuestro turno de salida dentro de los corralitos (aunque hay carpas por si llueve). Y te recuerdo que el Marathon de Nueva York se celebra el primer domingo de noviembre…¿Frío? ¡Sí, claro! (aunque yo corrí con 23º, lo habitual son temperaturas muy bajas en esa época del año, y la espera en los corralitos, si no vas bien abrigada, puede ser un horror).
¿Qué hice durante la espera en el corralito? Pues estuve hablando con unos españoles. Me tumbé sobre un plástico y dormité un poquito. Luego me fui con un grupo de italianos que, al parecer, un par de ellos estaban sin dormir y sus compañeros se reían de ellos al visualizar lo se les venía encima. Me iba hasta la barra de la cafetería donde tenías chocolate caliente, té, leche, donuts, etc, y todo gratuito. Risas. Saludos de ¡hola, venías conmigo en el metro, suerte si no te vuelvo a ver!…
Y de repente comienzas a escuchar por megafonía a Frank Sinatra cantando «New York New York». Finaliza la canción e inmediatamente escuchas el primer disparo de los marines dando la salida al primer cajón de corredores, y lloras…¡Nadie que no haya vivido esto podrá comprenderlo nunca!
Empiezo a sentir calor. Comienzo a quitarme algo de ropa mientras megafonía anuncia la salida de mi corralito, ¡es mi hora!. Los operarios abren las vallas para que los corredores de mi corralito procedamos a abandonarlo. Yo no sabía ni a dónde me dirigía, pero me limité a ser una oveja más del rebaño.
Aún tienes que caminar un buen trecho antes de comenzar a correr, por lo que te recomiendo no despojarte de toda tu ropa sobrante de forma inmediata. Durante esa caminata, además de ir depositando en los contenedores la ropa, también aproveché para ir tomando mis suplementos vitamínicos mientras pasaba por delante de los marines y veía como los primeros corredores de mi corralito iniciaban la carrera.
Por fin visualizo el puente Verrazano-Narows. Y, precisamente sobre el puente, es cuando inicié la carrera observando cómo Manhattan, grandiosa, descarada y retadora, me esperaba a lo lejos. Rápidamente controlé mis emociones y logré entrar en ritmo para hacer un recorrido que dejó innumerables e imborrables recuerdos en mi memoria.
Durante la carrera pude ver a mi hijo entre el público, agitando la bandera de España y gritándome hasta quedar afónico: «vamos mamá, vamos que eres la mejor, vívelo mamá»…Él sí que lo estaba viviendo. ¡Menuda fiesta tenía montada! Y para mí, verle allí, me dio tal subidón que me permitió llegar casi entera hasta el km 38 (a partir de ahí, no te voy a engañar, comencé a sufrir un poquito).
Si vas al Marathon acompañada de familiares y amigos no corredores, ellos también podrán animarte durante la carrera y vivir el ambiente de ese día en las calles de Nueva York. Así que voy a compartir contigo los mejores lugares donde tus familiares y amigos podrán verte pasar:
Quinta Avenida, esquina con el hotel Plaza. Desde aquí te van a ver casi «en las últimas» porque ya irás muy cansada, y tendrán que animarte muuuchooo: amiga, estarás enfrentándote a los dos últimos kms del Marathon, y pican para arriba. Recuerdo que en este punto había mucho público animando a los corredores, y aún sigo agradeciendo con toda mi alma las palabras de aliento y ánimo de todos aquellos desconocidos que, sin dudarlo, me empujaron hasta llegar a meta.
El Guggenheim: a la altura de este museo en Manhattan también te podrán ver pasar.
Brooklyn: el mejor punto para verte es cerca de la estación de metro Bedford Avenue/North 7 Street Brooklyn. Y en cuanto te hayan visto pasar, desde esa misma estación podrán coger un metro que los lleve hasta Queensboro.
Puente de Queensboro: mis piernas aún no han olvidado la subida de este puente. Y las tuyas seguro que tampoco lo harán, pero tus familiares y amigos podrán verte a la salida del puente, cuando vayas a entrar a Manhattan.
Central Park: recomiendo a tus familiares y amigos que entren a Central Park por la calle 66th para apoyarte y animarte en la última subida del Marathon. Y una vez allí, que griten con todas sus fuerzas, pero no sólo a ti sino a todos los corredores porque os quedarán aproximadamente 200 interminables metros para cruzar la ansiada meta. Avísales de que, una vez la hayas cruzado, vas a tardar un buen rato en poder salir de Central Park. Y como habrá muchísima gente por esa zona, te recomiendo como punto de encuentro con ellos, o bien el edificio Dakota (ante cuyo portal asesinaron en 1980 a John Lenon), o bien la boca de metro de Columbus Circle, donde está el Trump International Hotel and Tower, fácilmente reconocible al haber sido escenario de la película «Un golpe de altura»
Sólo me queda, para finalizar, desearte mucho ánimo y mucha fuerza para esta gran aventura. Por si te sirve, te confieso que yo la repetiría ahora mismo, incluso si tuviese que volver a vivir la desagradable situación de Barajas.
Si tienes alguna duda o te apetece compartir algo, te invito a que lo hagas. ¡Te espero en los comentarios!
Hazte la siguiente pregunta:“¿Realmente quiero viajar sola?”.
Los viajes en solitario no son para todas, aunque cualquiera que se lo proponga podrá hacerlo. Por eso es tan necesario que previamente conozcas sus ventajas y desventajas, y que te informes al respecto.
Y si ya tienes claro que sí quieres viajar sola para poder correr en el extranjero, te doy mi enhorabuena porque ya has dado el primer paso.
Ahora bien, uno de tus grandes desafíos será superar el miedo a viajar sola. Pero no te preocupes, porque tener miedo es normal.
Mira, nadie tiene nada asegurado en esta vida, pero si te quedas en casa soñando con la carrera de tus sueños sin poder cruzar esa meta que tantas veces has visualizado te confirmo que es mucho más lo que vas a perder que ganar.
¿QUÉ SON LAS FAMOSAS “Y SI” EN LOS MIEDOS A VIAJAR SOLA?
¿Recuerdas a la muñeca Nancy? ¡Cómo no acordarse de esta muñeca de Famosa, auténtica influencer allá por los 70´!
Hemos jugado mucho con la Nancy de Famosa. Pero a medida que íbamos creciendo y Nancy comenzaba a perder interés por «cuestiones» propias de la adolescencia, nuestras madres se encargaban por aquel entonces de crear para nosotras las famosas Y SI …
Las famosas “Y SI” eran las respuestas limitantes con las que nuestras madres hacían frente a preguntas tipo: ¿puedo ir a dormir con mi amiga fulanita? Respuesta: ¿y si no te encuentras cómoda y te arrepientes?; ¿puedo ir a la discoteca?. Respuesta: ¿y si hay un incendio y te quedas atrapada? ; ¿puedo ir de camping con mis amigas?. Respuesta: ¿y si los vecinos de parcela son unos violadores?…
¿Recuerdas ahora a la famosa “Y SI”?.
Pues que sepas que ella es la verdadera responsable de todas tus inseguridades.
Si decides salir de tu zona de confort, Y SI se vuelve histérica y, en consecuencia, boicotea tu decisión por emprender algo diferente a lo «común» y rutinario. ¿Cómo?: pues enviándote señales de alerta en forma de miedos e inseguridades.
Estoy convencida de que asentías con la cabeza según ibas leyendo estas lineas porque, por tu propia experiencia, sabes de lo que te estoy hablando, ¿me equivoco?
LAS 7 “Y SI” QUE DEBES DE SUPERAR PARA VIAJAR SOLA SIN MIEDOS
¿Y SI ME PASA ALGO?
Robos, violaciones, secuestros y muertes inundan las páginas de los periódicos. ¿Cierto?
Si yo me dejara llevar por las emociones que me generan este tipo de noticias, te confieso que no me movería de casa. ¿Por qué? Porque de valiente no tengo ni la apariencia…
Pero luego recuerdo todos y cada uno de los viajes que he hecho hasta la fecha y, afortunadamente, el sentido común se impone a mi inseguridad, y logro sosegarme al pensar que, en mi próxima aventura, lo más probable es que tampoco vaya a enfrentarme a ninguna situación peligrosa durante mi viaje.
Está claro que tienes que ser precavida como si estuvieses en tu propia ciudad, viajar informada y confiar en tu intuición (más que nunca).
¿Y SI ME SIENTO SOLA O ME ABURRO?
Si crees que viajar sola equivale a estar todo el tiempo sin compañía, eso significa que apenas has viajado y que tu pensamiento al respecto es un
¡Error!
Cuando viajas para correr un Medio Maratón o Maratón internacional, desde el instante en que aterriza el avión estarás sí o sí rodeada de corredores cuya emoción, idéntica a la tuya, les desinhibe y se abren a los desconocidos para compartir su gran ilusión ante la prueba que os espera.
Te garantizo que no hay mejor manera de conocer gente afín a tu persona y gustos que viajando sin compañía. Estarás mucho más abierta, emocionada y tan nerviosa por la carrera que todo ello te hará mucho más receptiva ante el mundo.
¿Y SI ENFERMO?
Quizás el Y SI más generalizado entre las viajeras solitarias que emprenden su aventura por primera vez.
Hoy en día existen cientos de seguros médicos para viajeros que te asistirán muy bien y rápido en casos de problemas de salud para cualquier lugar del mundo.
La gran faena de enfermar en un viaje es que te restará tiempo del asignado a tu gran aventura y no podrás disfrutarlo al 100% (al menos en mi caso, que con unas décimas de fiebre ya estoy para el arrastre).
Así que viajar con un seguro no es una opción, es una obligación, por tu bienestar.
¿Y SI ME PIERDO?
Es el Y SI en la que soy una profesional cum laude: ¡me he perdido, sin excepción, en todos y cada uno de mis viajes!
Y a pesar de ello, logré superar mis miedos gracias a la decisión que tomé en su día de emprender mi gran aventura: correr el Marathon de Nueva York. Esta decisión llenó mi mochila de experiencias únicas de gran valor que me ayudaron a vencer mi pánico inicial de viajar sola.
Como te decía anteriormente, me he perdido siempre en todos mis viajes. Y estas experiencias me han hecho descubrir que, en ocasiones, siento la necesidad de perderme (literal) en mi nuevo viaje. ¿Y por qué? ¿No te da miedo? Pues no. Y lo necesito porque te aseguro que es una experiencia maravillosa y muy enriquecedora que logra transmitirme la auténtica esencia de lo autóctono del lugar.
No obstante, si te ves en la situación de estar perdida y ello te agobia recuerda que la tecnología está a tu alcance gracias a Google Maps y otros Mapas instalados en tu móvil. O si lo prefieres también puedes llevar una buena guía de viajes. Además, siempre habrá personas dispuestas a darte indicaciones en la calle. Y casi seguro que una de estas personas, si viajas para correr, sea también un corredor.
¿Y SI TENGO REMORDIMIENTOS POR DEJAR SOLA A MI FAMILIA?
Si te da cierto reparo dejar sola a tu familia, créeme que te entiendo. Conozco a muchas mujeres, sobre todo las que son madres, que sienten cierta culpabilidad al separarse (por unos días) de sus hijos y algunas, incluso, de sus parejas. (A mí me sucedió la primera vez que lo hice – separarme de mi hijo- para irme a Roma).
En caso de que te veas en esta situación, quiero hacerte saber que soy consciente de que es una decisión – que decidas irte o no- muy personal, y que deberás tomarla según tu situación. Y ello es muy respetable.
Pero lo cierto es que hoy en día es casi imposible estar incomunicada durante un viaje (móvil y diferentes aplicaciones te permiten estar en contacto con tu familia no sólo a diario sino en cada momento del día).
Por ejemplo, cuando estoy de viaje, inicio las mañanas enviando a mi hijo por Whathasap una foto mía en algún lugar que haya visitado para desearle los buenos días.
Además, para mayor seguridad y tener tranquilos tanto a mi familia como a mi hijo, tengo instalada en mi móvil una aplicación por la que pueden comprobar, en cada instante, cuál es exactamente mi ubicación (yo utilizo FamiSafe).
¿Y SI NO ME SÉ ENFRENTAR AL “QUÉ DIRÁN” SI DECIDO VIAJAR SOLA?
Hagas lo que hagas nunca podrás escapar de las opiniones ajenas.
Cuando tomes la decisión de viajar sola y, además, lo hagas con la finalidad de cruzar esa meta con la que tanto has soñado, tus allegados seguramente te dirán de todo y harán que tus temores e inseguridades rebroten como las flores en primavera.
Si te apetece puedes escucharlos, pero no dejes que te desmotiven porque lo que realmente están manifestando son sus propias inseguridades. Es una forma de camuflar su admiración hacia lo que vas a hacer, algo que ellos desearían hacer también pero que, por diversos motivos o circunstancias, ni tan siquiera pueden planteárselo.
¿Y SI EN EL EXTRANJERO NO ENTIENDO O NO ME ENTIENDEN AL HABLAR?
¿El idioma es importante? Pues sí, no te voy a engañar. Pero no lo es todo…
El idioma debe ser un punto a tener en cuenta. En Europa y en muchos lugares del mundo, chapurrear algo de inglés o francés será suficiente.
Yo hablo francés, pero nada de inglés. Así que un día decidí apuntarme a clases de inglés…
Con cuatro palabrejos en inglés grabados a fuego en mi cabeza me fui a conquistar la Puerta de Brandeburgo en el Medio Maratón de Berlín. La carrera, ¡fantástica!. Pero la comunicación en inglés con los alemanes…¡madre del amor hermoso que desastre!
En Berlín tuve que inventarme un nuevo idioma formado por una mezcla de español y francés reforzado por un lenguaje de signos muy personal. ¡Un éxito! Te confieso que fue una experiencia divertidísima y muy útil: me comuniqué perfectamente con todo el mundo.
Te aseguro que no hay nada como querer comunicarse para hacerlo. Es increíble lo mucho que pueden decirse dos personas que no hablan el mismo idioma, ¡es impresionante!
Pero como lo que pretendo es que puedas viajar con un nivel de seguridad que te aporte tranquilidad, te voy a desvelar un pequeño secreto: actualmente «puedes» aprender un idioma desde tu móvil con HELLO PAL, aplicación que una vez te la hayas descargado en tu teléfono te permitirá empezar a aprender desde el minuto cero. (Disponible tanto en Android como en iOS)
Acabo de mostrarte las principales Y SI que pueden boicotear tu felicidad e impedir que tu vida pase de ser rutinaria a ser intensa y llena de proyectos futuros. Estoy convencida de que las conoces todas o casi todas…
¿Cómo superarlas? Sólo será TU DECISIÓN quien pueda superarlaspara poder vencer el miedo a viajar sola.
Y mientras tomas tu decisión, quiero compartir contigo las 5 razones que te ayudarán a superar tus miedos para que puedas cumplir el sueño de cruzar esa meta con la que tanto tiempo llevas soñando.
¡A por ellas!
5 RAZONES POR LAS QUE TE GUSTARÁ VIAJAR SOLA
Cada mujer que decide viajar sola lo hace por sus propias razones.¡Está claro!
En tu caso, y siendo una runner apasionada, creo conocer algunas de esas razones: sueñas con cruzar una meta internacional y en tu entorno, o no conoces a nadie que comparta tu pasión por el running o, si lo conoces, no puede o no se atreve a viajar para correr, ¿me equivoco?
Saber que SÍ quieres viajar sola y el PORQUÉ, obviamente, te ayudará a planear con mayor facilidad el viaje. Y lo que en un principio te resultará un poco complejo, con la práctica terminará siendo algo tan sencillo para ti que te convertirá en una experta organizadora de viajes.
Te confieso que me gusta viajar, me apasiona. Y aunque yo sólo viajo para ir a correr, en mis viajes también he tenido la oportunidad de conocer a muchas viajeras no runners con las que he mantenido conversaciones muy interesantes que me permitieron descubrir las razones que movían a estas mujeres para superar sus miedos y viajar solas, e hice una pequeña recopilación que a continuación comparto contigo:
NO TIENES CON QUIÉN IR
De por sí es muy complicado encontrar al compañero de viaje ideal.
Si a esto le sumas que el principal motivo del viaje es para participar en una carrera, sé sincera contigo misma, ¿a cuántas personas crees tú que encontrarás dispuestas a acompañarte?
Yo siempre me he encontrado en esta situación: nadie me quería acompañar a ningún sitio porque nadie de mi entorno corría ni sentía interés alguno en ver cómo corrían otros por muy importante que fuese la carrera. Así que comencé a hacerlo sola. Y esta idea, la de que otras mujeres pudiesen encontrarse en mi misma situación fue, precisamente, lo que me empujó a dar el paso para crear junto a mi socio José Luis RUNNERS VIAJERAS: dar vida a un blog para que mujeres que no deseen viajar solas para ir a correr puedan hacerlo en grupo con otras con las que compartan los mismos gustos y la misma pasión por las carreras y poder así cruzar las metas más top del celuloide runner internacional.
TIENES CON QUIÉN IR PERO ESA PERSONA NO TIENE DINERO O TIEMPO
No siempre es fácil hacer cuadrar agendas o presupuestos . Resulta que habías planeado una carrera y un viaje con alguien y a la otra persona le surgió un inconveniente que obliga a posponer el viaje.
Pero si la oportunidad es única (imagínate tener planeado y organizado correr, por ejemplo, el Maratón de NYC o el de Chicago o Boston), te recomiendo que lo hagas igualmente aunque sea sola: tu acompañante, si verdaderamente te valora, sabrá lo que significa el viaje para ti y lo comprenderá.
PORQUE PREFIERES ESTAR SOLA, SIN MÁS…
A mí me encanta viajar y correr sola, y procuro hacerlo siempre que puedo.
Pero también recuerdo mis inicios como runner viajera, inicios duros y, a veces, un tanto inciertos, los mismos que impiden a muchas mujeres viajar solas aunque sea algo deseado con todas sus fuerzas. Por eso junto con José Luis decidí organizar grupos de runners viajeras, para ayudarlas en sus inicios y darles el empujón que necesitan hasta que se deciden a hacerlo en solitario.
Ahora bien, si tú eres una mujer que disfruta de su soledad y viajar sola para correr te parece acorde a tu personalidad, ¡no lo dudes y hazlo, ve a por todas sin pestañear!
PORQUE QUIERES SER LA ÚNICA RESPONSABLE DE TUS HORARIOS E ITINERARIOS
Vamos, que quieres moverte a tus anchas y no agobiarte tomando decisiones conjuntas. Además lo de entrenar en grupo, como que no te va mucho.
PORQUE NECESITAS SENTIRTE LIBRE
No hay nada mejor que pasar un tiempo en soledad haciendo lo que a una le plazca. Entrenar, competir y observar la vida en otra ciudad que no sea la tuya es una de las experiencias más gratificante y asombrosa que puedas experimentar.
Para finalizar:»No vas a tener otra oportunidad de viajar para correr en una segunda vida
porque sólo dispones de una»
Me gustaría que recordaras este pensamiento cada vez que te invadan el miedo y la inseguridad cuando tengas que tomar tu decisión sobre si viajar sola o no para cruzar la meta de tus sueños.
Y ahora te toca a ti: ¿con qué Y SI te identificas y porqué?; ¿qué otro Y SI añadirías a la lista?¡¡Te espero en comentarios!
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